De banquero a estudiante de la Biblia: el testimonio de un estudiante de formación bíblica en Ghana

De banquero a estudiante de la Biblia: el testimonio de un estudiante de formación bíblica en Ghana

De la banca a la formación bíblica: El inspirador viaje de fe de Andel

En un mundo en el que el éxito profesional y las aspiraciones económicas suelen ocupar un lugar central, hay personas que emprenden un camino diferente, impulsadas por el deseo de profundizar en el conocimiento de las Escrituras y servir a un propósito más elevado. Andel George Frederick Kahkil, un estudiante del BTCP (Centro de Formación Bíblica para Pastores) de Kumasi, Ghana, es una de esas personas cuya vida dio un giro notable del mundo empresarial a la educación bíblica. En esta entrada del blog, nos adentraremos en el viaje de Andel mientras comparte sus experiencias en el Instituto Teológico Addai (ATI) y su profundo impacto en su fe y sus aspiraciones.

Una transición poco convencional:

Antes de poner un pie en ATI, Andel estaba profundamente arraigado en el mundo de las finanzas. Como banquero, contable y consultor, estaba acostumbrado a los números y las estrategias financieras. Sin embargo, un fuerte anhelo de estudiar la Biblia y comprender sus enseñanzas le impulsó a alejarse de la comodidad de su carrera y embarcarse en un camino inexplorado.

Experiencia ATI: Una mezcla perfecta de lo académico y lo práctico:

Andel subraya que el enfoque de ATI de la formación bíblica va más allá de lo meramente académico. El instituto proporciona experiencias prácticas, garantizando que los estudiantes capten la esencia de los principios bíblicos y su aplicación en escenarios de la vida real. El plan de estudios fomenta un entorno de aprendizaje único que favorece las interacciones cara a cara con los profesores y mentores, lo que enriquece la experiencia educativa en general.

Descubrir a Jesucristo en las Escrituras:

A medida que Andel profundizaba en los materiales del curso, experimentó una profunda revelación. Los manuales utilizados en ATI conectaban brillantemente los puntos entre cada parte de la Biblia y la figura central del cristianismo, Jesucristo. Desde las primeras páginas del Génesis hasta los versículos finales del Apocalipsis, Andel descubrió que toda la Escritura es un testimonio de la vida, las enseñanzas y la obra redentora de Jesús.

La llamada al discipulado:

En su periplo por la formación bíblica, Andel reconoció un aspecto crucial que, en su opinión, suele pasarse por alto en la cristiandad moderna: el discipulado. Sintió una gran responsabilidad de fomentar conexiones más profundas con sus compañeros cristianos, más allá de las meras conversiones y la asistencia a la iglesia. Andel aspira a convertirse en un teólogo bíblico que no sólo imparta conocimientos, sino que también guíe y asesore a los creyentes en su camino de fe.

La visión de futuro:

A medida que Andel se acerca a la mitad de su formación bíblica, espera un futuro lleno de propósito y dedicación a la instrucción bíblica. Su pasión por enseñar y vivir las enseñanzas de la Biblia alimenta su ambición de tener un impacto duradero en la vida de los demás. Concibe un mundo en el que el discipulado se convierta en parte integrante de la práctica cristiana, fomentando el crecimiento y la comprensión genuinos entre los creyentes.

Conclusión:

El testimonio de Andel George Frederick Kahkil es un testimonio del poder de perseguir la llamada de Dios y atender a la llamada de la fe. Su decisión de dejar atrás una exitosa carrera en pos del conocimiento bíblico muestra el profundo impacto que la formación bíblica puede tener en la vida de una persona. A medida que Andel continúa su viaje en ATI y más allá, nos sentimos inspirados por su dedicación a convertirse en un teólogo de la Biblia, difundiendo el mensaje eterno de amor, gracia y redención que se encuentra en las páginas de las Escrituras. Su historia nos recuerda que los viajes más extraordinarios a veces comienzan con el valor de dar el primer paso hacia lo desconocido, guiados por la luz de la fe.