El entrenamiento en BTCP de un niño misionero ha sido útil en numerosas naciones y campos de servicio.

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Nota... por razones de seguridad, Chris nos pidió que no usáramos su nombre completo.

A Chris le encantaba crecer en África como "niño misionero", y siempre deseaba volver a África después de mudarse a los EE.UU.

Al carecer de los fondos para asistir a un Colegio Bíblico formal, Chris entró en el programa de discipulado "Young Guns" en Denton, Texas, que lo preparó para regresar a Kenia. 

Chris se unió a una clase de BTCP en Nairobi, pasando tiempo en los manuales de BTCP con otros 14 estudiantes, todos pastores africanos y líderes de iglesias. Durante este tiempo, Chris vivió con una familia ugandesa en un área afectada por la pobreza y formó un club bíblico para los niños que vivían allí.

En este año de formación, Chris aprendió más sobre Cristo y más sobre sus compañeros de estudios, que procedían de muchas denominaciones diferentes.

Después de su graduación, Chris enseñó entrenó a cinco estudiantes de BTCP en Mombasa y encontró que aprendió aún más de lo que había aprendido como estudiante!

El Señor extendió su ministerio de entrenamiento desde Kenia a Tanzania, Uganda, Ruanda, Etiopía, Sudán del Sur e incluso hasta Rusia.

La necesidad de pastores capacitados ha sido abrumadora y a menudo resulta difícil atender todas las solicitudes de capacitación que llegan porque muchas denominaciones y ministerios han crecido, pero sin mucha profundidad espiritual.

La BTCP ha tenido un gran impacto en Chris, ayudándole a crecer en su comprensión de Dios y de cómo vivir para él. También ha visto a muchas otras personas impactadas por su ministerio, incluyendo al Pastor Timothy, quien trabaja en los barrios bajos de Kibera en Nairobi, ministrando a los niños menos privilegiados y enseñando clases de BTCP.

Más allá de su compromiso con la formación de pastores, Chris y su familia han liderado actividades de divulgación en islas predominantemente islámicas del Océano Índico, buscando plantar iglesias.

Chris ha visto de primera mano el impacto del BTCP y reza para que Dios siga usándolo para su gloria. 

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